La exlegisladora Merodio Reza señaló que la dirigencia está secuestrada por un pequeño grupo que hace daño a la unidad y a la democracia interna del partido tricolor.
La exsenadora y exdiputada federal, Lilia Guadalupe Merodio Reza, renunció este jueves al Partido Revolucionario Institucional (PRI) del que fue militante por 30 años, frente a lo lejos que están los principios de democracia y justicia social de la actual dirigencia nacional del tricolor.
En su carta de renuncia, dirigida al presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y entregada en la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, Meriodio Reza acusa que un pequeño grupo mantiene secuestrada la dirigencia, lo cual vulnera la unidad y la democracia interna.
La exlegisladora también aseguró que las consecuencias de ello han sido perder la mayoría de las elecciones, por lo que se lanzó contra el líder del tricolor, a quien acuso de haber “cerrado los espacios de participación política, quedando sumamente cuestionada su gestión”.
“Bajo mi convicción político-social apegada a los principios de ética, lealtad, honestidad y congruencia, presento mi renuncia formal como militante del PRI”, se lee en la misiva de Merodio Reza.
Asimismo, agradeció y reconoció a la militancia priista y a las oportunidades brindadas en el tricolor, y compartió que continuará promoviendo la pluralidad incluyente en el sector social, “desde la esfera sindical de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, donde se me ha confiado el cargo de Coordinadora Nacional de Acción Social”.
La crisis del Partido Revolucionario Institucional (PRI), bajo la dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas, llegó a otro nivel el lunes pasado, cuando se confirmó la salida de las senadoras Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Mayorga; de los senadores Miguel Osorio Chong y Eruviel Ávila; así como de cientos de militantes, por ejemplo, la exsenadora Diva Gastelum. Todas y todos renunciaron al tricolor, y anunciaron la creación de un nuevo movimiento llamado “Congruencia por México”.
Días antes, más de 100 mujeres priistas renunciaron a la militancia del partido en Hidalgo, inconformes con la dirigencia de Moreno Cárdenas, y de Carolina Viggiano Austria, secretaria general, y acusando violencia política de género al no permitir que una de ellas encabezara la presidencia estatal del partido.
Alejandro Moreno ha sido cuestionado no sólo por su falta de resultados electorales, sino también porque, según han denunciado militantes como el Senador, ha prometido cargos y lugares en el Congreso para afianzar su poder, y sólo ha usado al tricolor como un escudo ante los señalamientos de corrupción que enfrenta.
Actualmente el dirigente priista es investigado por la Fiscalía de Campeche —estado que gobernó de 2015 a 2019— por presunto enriquecimiento ilícito, mientras que en julio del año pasado el Gobierno federal reveló en su cuenta de Twitter que también la Fiscalía General de la República (FGR) inició un caso contra él. Osorio Chong ha advertido que estas situaciones afectan al partido, por lo que le ha pedido en reiteradas ocasiones no usar al PRI como escudo y separarse de su cargo partidista.
Fuente: Sin Embargo
