Habitantes logran salvar (por el momento) el Bosque de Cobos de proyecto inmobiliario
En Aguascalientes, con una actual sequía extrema, una empresa inmobiliaria pretende construir un fraccionamiento muy cerca del Bosque de Cobos, el pulmón de la capital hidrocálida y recarga de acuífero. De momento, la obra está suspendida por un amparo solicitado por la ciudadanía y guardabosques.
Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– Por falta de estudios ambientales previos, habitantes de Aguascalientes obtuvieron una suspensión definitiva contra la instalación del fraccionamiento “Villa Portia” cerca de Bosque de Cobos, una Área Natural Protegida que es fuente de agua, regulación térmica y sede de vestigios arqueológicos, muestra el documento sobre el juicio de amparo 602/2023-VI.
Durante este verano, Aguascalientes está enfrentando una sequía extrema, reporta Conagua. En el Bosque de Cobos abundan 120 especies vegetales como árboles mezquite y nopaleras, más de 60 especies animales como abejas polinizadoras, una especie de tortuga de la prehistoria y vestigios fósiles que datan de la Edad del Hielo hace unos 12 mil años, así como vestigios arqueológicos de las primeras culturas mesoamericanas, entre ellos, cimientos de habitaciones, cerámica e instrumentos de caza, como el propio Gobierno estatal ha presumido.
En 2019, por sus servicios ambientales ante la crisis climática, se decretó como área natural protegida para evitar cualquier tipo de urbanización o construcción inmobiliaria. Pero, alegan los demandantes, la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) aprobó la petición de Grupo San Cristóbal de un cambio de uso de suelo forestal a habitacional en 50 hectáreas a unos metros del bosque. La empresa es representada por Fernando Camarena Ávila y tiene presencia en Aguascalientes y Querétaro.
El objetivo –según una visión puramente económica planteada en la solicitud de cambio de suelo– es “ofrecer un espacio habitacional, amplias áreas verdes, ecotecnias y ecotecnologías” en el suroriente del municipio de Aguascalientes y argumentó que “el predio no se ubica al interior de algún área prioritaria para la protección y no se ubica al interior de un área natural protegida”. Solo cerca, como muestra la imagen.
Sus únicas medidas de mitigación tras la eventual tala de árboles es evitar el arrastre excesivo de material forestal por el viento o lluvia que genere inundaciones, además de la extracción y rescate del material vegetal hacia la zona de conservación de suelos propuesta. Obvia que, a menor cobertura arbórea, menor captación de agua y regulación térmica.
Ante ello, la Alianza por la Conservación del Bosque de los Cobos solicitó un amparo por tratarse de una fuente hídrica clave para la zona y esta semana se determinó la suspensión definitiva tanto de las obras como de la posible tala de árboles en tanto se resuelve el juicio.
El amparo, explicó, se ingresó porque la Semarnat aprobó el cambio de uso de suelo de forestal a habitacional de manera inconstitucional pues podría afectar los servicios ambientales y el patrimonio paleontológico y arqueológico.
“Hemos estado registrando y denunciando en la Profepa que Lunaria, el fraccionamiento de Grupo Cristóbal que está arriba del que pretenden construir y que está a punto de terminarse, tiene su propia planta tratadora de agua, pero no funciona, vierte aguas mal tratadas con espuma”, aseveró Sofía.
El proyecto se ubica dentro de la cuenca río Verde Grande cuya subcuenca se localiza en la parte centro sur de Aguascalientes compuesta por el Río San Pedro y algunos arroyos, y el principal cuerpo de agua asociado a esta corriente es la presa El Niágara.
Tras un muestreo hecho por la empresa, se hallaron nopales y árboles como mezquitas, pero ninguna especie arbórea protegida bajo la NOM-059; así como sapos, lagartijas, culebras, pato mexicano, garza blanca, tlachuache, murciélago, coyote, liebre, comadreja…
“Ni un paso atrás contra proyectos destructivos”, dijo a la prensa local Miguel Vázquez, guardabosques del lugar, a finales de junio cuando cientos de ciudadanos salieron a manifestar su rechazo por la aprobación de las autoridades ambientales de este desarrollo.
El guardabosques lleva dos décadas defendiendo el Bosque de Cobos, uno de los dos pulmones de Aguascalientes, de proyectos inmobiliarios e industriales.”Ninguna constructora, por muy poderosa que se diga, nos va a hacer retroceder. Seamos fuertes siempre, ante quien sea”, añadió frente a las y los manifestantes.
Fuente: Sin embargo