Tensiones con Trump y migración, negociación del T-MEC y compra de vacunas, los temas que marcaron el paso de Ebrard en la SRE
El ahora excanciller dejó la conducción de la política exterior para centrarse en su aspiración presidencial. A su paso, deja aciertos como la obtención de vacunas contra COVID-19 y fallas como haber cedido con Trump en el tema migratorio, señalan especialistas.
Marcelo Ebrard concluyó este lunes su gestión al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) luego de cuatro años y medio cumpliendo encomiendas tanto diplomáticas como de política interna. Según especialistas, el balance es positivo porque en términos generales hizo un buen trabajo, pero —coinciden— tuvo un objetivo claro: la candidatura presidencial.
Si bien tuvo aciertos en su administración, “trabajó para una candidatura, no trabajó para la SRE; igual que el secretario de Gobernación (Adán Augusto López) y la jefa de gobierno (Claudia Sheinbaum), su trabajo estuvo en torno a una candidatura y a partir de ahí hubo algunas líneas de acciones”, explica Gustavo López Montiel, director asociado del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey.
El doctor en Ciencia Política refiere como ejemplo las ocasiones en que el canciller no pudo interceder para que el presidente no se enfrascara en confrontaciones con gobiernos de otros países como España, Perú o Bolivia. “En términos de su función, sí debió haber interpuesto ciertos límites en la forma en que se configuraba esa relación, pero al final no lo quiso hacer porque si lo hacía el presidente posiblemente lo iba a bajar de la contienda (electoral)”, señala.
Otro momento en que la diplomacia no pudo convencer al presidente de tomar cierta postura ocurrió en enero de 2022 ante la toma de protesta del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ganador en una elección cuestionada y con opositores encarcelados. El canciller entonces aseguró que México no asistiría a la ceremonia de investidura, pero un día después, López Obrador dijo que sí enviaría a un representante porque “nosotros tenemos buenas relaciones con todos y no queremos ser imprudentes” y respetaba “la autodeterminación de los pueblos”.
Otro punto relevante durante la gestión de Ebrard fue la política migratoria, advierte Fausto Quintana, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Sobre ello, destaca que México ha adoptado “una política migratoria de brazo duro en el ingreso, el trato y respeto a los derechos humanos hacia los inmigrantes porque tenemos una relación subordinada política, económica y comercialmente con los Estados Unidos”.
Además, la dependencia comercial de más del 80% con EU coloca a México en franca desventaja cuando el gobierno estadounidense pone el tema migratorio sobre la mesa.
Un ejemplo claro de ello ocurrió en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (ahora T-MEC), en 2020, cuando EU exigió a México detener las caravanas centroamericanas y emplazar la Guardia Nacional hacia la frontera. “Indudablemente no se tuvo una salida digna hacia ese conflicto y se cedió en la negociación política”, sostiene Quintana.
Incluso, poco antes de la firma del tratado, EU amagó con la imposición de aranceles a todas las importaciones mexicanas si no cumplía con el programa Quédate en México y frenaba las caravanas migrantes. Ambas cosas ocurrieron. El número de elementos de la Guardia Nacional destinados a tareas de control migratorio casi se cuadruplicó en 2022: de 2 mil 386 elementos desplegados por el país la cifra escaló a 9 mil 445 elementos, casi 300% de aumento.
“El endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses convirtió a México en un tercer país seguro de facto para los migrantes y que fueran detenidos y regresados a la frontera mexicana”, dice el académico, y subraya que esto ocurrió aunque el canciller insistiera en lo contrario en sus discursos.
Incluso, en 2022, en su primer evento oficial de campaña hacia la Casa Blanca, Donald Trump alardeó sobre ese momento de negociación. “Un representante de México entró en la sala, un tipo muy agradable y que me cae muy bien, aunque es un socialista. Le dije ‘Necesitamos 20 mil soldados y queremos que todo el mundo se quede en México y que nadie venga a Estados Unidos’. Y le dije ‘Mira, si no lo apruebas, vamos a imponer aranceles a todos los vehículos que están vendiendo en nuestro país, unos aranceles del 25%, y vamos a imponer aranceles del 25% a todos los productos que hacen en México’”.
Aunque Donald Trump no mencionó el nombre, el funcionario que encabezó esa negociación fue el canciller Ebrard.
De hecho, sobre este tema también hubo una diferencia pública entre Ebrard y la exembajadora de México en EU, Martha Bárcena, pues ella aseguró que el canciller negoció en secreto con la administración Trump el programa Quédate en México, el cual consistió en obligar a los solicitantes de asilo a esperar en México para las audiencias en EU. Esto, pese a que el canciller siempre aseguró que se trató de una acción unilateral.
Otra muestra de la cesión de decisiones de gran trascendencia para la política exterior tiene que ver con los nombramientos de embajadores y cónsules, que son los representantes de México en el mundo y la atención a los connacionales. “Él es quien supervisa no solo los procesos de designación, sino también la función y la coordinación multilateral. Esa parte no fue cuidada por el secretario y cedió los nombramientos al presidente”, asegura López Montiel.
Entre los nombramientos de personas sin experiencia diplomática está el de Isabel Arvide, nombrada cónsul de Turquía en 2020; también, los de exgobernadores de oposición como Quirino Ordaz, quien al concluir su mandato en Sinaloa fue nombrado embajador en España, y la exgobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, nombrada cónsul en Barcelona.
El exgobernador de Campeche Carlos Aysa fue enviado como embajador a República Dominicana, y el exmandatario de Quintana Roo Carlos Joaquín González como embajador de Canadá. Mientras, la escritora Laura Esquivel fue enviada como embajadora en Brasil, el actor Alejandro Bichir encabeza la embajada de Panamá y el activista Leopoldo De Gyves es embajador en Venezuela.
Los aciertos
El gobierno de López Obrador tenía poco más de un mes de arranque cuando ocurrió la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó 137 personas fallecidas, luego de la manipulación de una toma clandestina para el robo de combustible.
Para afrontar el problema, el presidente ordenó la compra de pipas de manera urgente para realizar la distribución de combustible y se evitara el robo de combustible a través de los ductos, y designó como encargados de esa tarea al canciller Marcelo Ebrard; la entonces secretaria de Economía, Graciela Márquez, y la extitular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
Otra encomienda ocurrió durante la pandemia de COVID-19. La Cancillería fue quien consiguió 200 millones de dosis de vacunas; también trajo ensayos clínicos y consiguió insumos médicos, equipos y medicamentos durante la emergencia.
También ocurrió la participación de México nuevamente en el Consejo de Seguridad de la ONU en 2020, con la representación del embajador Juan Ramón de la Fuente. El canciller también cumplió con traer a México al expresidente de Bolivia Evo Morales como asilado político. Y hubo un avance en la facilidad para tramitar pasaportes.
Otro acierto, dice el académico Fausto Quintana, fue la demanda contra empresas productoras de armas en EU. Si bien es un tema que no avanzó, sí sienta un precedente y un litigio innovador ante un problema como el tráfico de armas hacia México.
Este lunes, al entregar su carta de renuncia al presidente, Ebrard enlistó los que considera logros en su gestión al frente de la Cancillería: “Hoy México cuenta con prestigio y capacidad de acción propia y participa exitosamente en todos los foros internacionales”.
También señaló la “protección de la política exterior de su gobierno, destacando la protección de los mexicanos en el exterior y la eficaz acción llevada a cabo para proveer de vacunas, insumos y equipos indispensables al sistema de salud para hacer frente a la pandemia del COVID-19”.
Fuente: Animal Político