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Regreso al trabajo presencial mermó el mercado laboral de la mariguana

El 420 es una oportunidad para hablar de los trabajos que genera la industria de la cannabis, al menos en Estados Unidos. Según un informe de Vangs, a inicios de 2023 el sector de la mariguana generó más de 417,000 empleos legales en ese país, cifra 2% inferior a la reportada hace un año.

Por casi una década, el crecimiento de los empleos en la industria de la mariguana legal en Estados Unidos se había mantenido con un crecimiento ininterrumpido de dos dígitos. Pero a inicios de 2023, el mercado de la cannabis “hizo una pausa en las nuevas contrataciones” y, además, despidió a 2% de su personal.

Este jueves 20 de abril, llamado 420, es el día del cultivo y consumo de la mariguana. En México, el proceso de regulación va lento y la mayor parte los trabajos en el sector son ilegales, aunque no tengan que ver con el narcotráfico. Por lo tanto, las actividades laborales son criminalizadas, precarizadas, peligrosas e invisibilizadas.

En Estados Unidos los reportes de empleo en el sector vienen de Vangst, la primera agencia de personal especializado para la industria. “La prohibición federal de la cannabis obliga a la Oficina de Estadísticas Laborales del Trabajo a fingir que los cientos de miles de trabajadores de la cannabis no existen. Nosotros los contamos porque los trabajos de cannabis cuentan”, señala la organización en su Informe de empleos 2023.

Según el documento, a principios de este año había 417,493 empleos de tiempo completo en los 21 estados de la Unión Americana que han legalizado parcial o totalmente el consumo de la mariguana y productos derivados de ella. Pero al cierre de 2022 había 428,059 puestos de trabajo en el sector. Es decir, 2% más.

El año pasado, la industria regulada en aquel país “enfrentó vientos económicos en contra que pusieron a prueba la capacidad de recuperación de todas las empresas en el espacio de la cannabis”, señala Vangst.

Los motivos de la caída, una confluencia de factores: “Inflación global, aumento de las tasas de interés, enfriamiento del entusiasmo de los inversores, precios mayoristas de la cannabis deprimidos”.

Pero también “un cambio en la demanda de los consumidores después de la pandemia”. El regreso de las personas trabajadoras a las oficinas, donde no pueden fumar o consumir mariguana, bajó las ventas y orilló a las empresas a reducir su nómina a niveles prepandémicos.

Después del rebote, viene la calma

En los años más difíciles de la covid-19, el sector disfrutó “un aumento de ingresos inusual”. Pero a medida que la situación fue controlada, “la demanda de cannabis volvió a los niveles previos y eso dejó a muchas empresas con niveles de dotación de personal incompatibles con el nuevo entorno de vuelta a la normalidad”.

Es decir, cuando la pandemia nos aisló, “millones de personas adultas estadounidenses estresadas y atrapadas en casa recurrieron a la cannabis en busca de alivio y disfrute”. De 2020 a 2021, las ventas a nivel nacional “experimentaron un rebote del 20% con respecto a lo que podría considerarse un crecimiento ‘natural’”, señala el reporte.

Las políticas de regreso al trabajo presencial “afectaron la demanda en la primera mitad del año” en 2022 “y los consumidores ajustaron aún más las compras debido a las presiones inflacionarias en la segunda mitad del año”.

Entonces, los negocios dedicados a la planta reaccionaron ajustando el tamaño de sus operaciones. “Hacer más con menos comenzó en el comercio minorista y luego ascendió en la cadena de suministro hasta el procesamiento”.

El debilitamiento de la demanda en 2023 y el incremento en las tasas de interés hará que las personas que han emprendido en la industria canábica sean cautas en la apertura de nuevas tiendas y en la utilización de mano de obra, prevé Vangst.

Según el informe, no habrá un “gran repunte en la actividad de inversión en 2023”. Si las tasas de interés comienzan a disminuir a fines de 2024, el mercado laboral legal de la mariguana tendrá un verdadero crecimiento importante hasta 2025.

El reinicio de la industria cannábica

La elección de Joe Biden en 2020 trajo “esperanzas de reforma bancaria, legalización federal y un mercado nacional en auge”, pero todo esto terminó en una decepción y el optimismo se enfrió, dice el informe.

“El resultado: un reinicio en toda la industria”. Las empresas de cannabis están contratando, “pero las oportunidades laborales se han vuelto extremadamente específicas de cada estado”.

Entre 2016 y 2022, cada año el mercado laboral de la cannabis en Estados Unidos había crecido a doble dígito. Por ejemplo, de 2017 a 2018 ocurrió el mayor aumento, que fue de 41 por ciento. En suma, en este periodo se triplicó el número de puestos de trabajo, al pasar de 122,800 a 428,059 plazas legales.

Los niveles de empleo han aumentado como resultado de las ventas. De 2021 a 2022 éstas aumentaron 3%, al pasar de 25,250 millones a 26,100 millones de dólares. “Esa cifra incluye todas las ventas médicas y de uso para adultos reguladas por el estado (no las ventas de cáñamo, delta-8, CBD o no reguladas)”.

Han sido ocho años de un desigual proceso de legalización de la mariguana en ese país que ha llevado al mercado de trabajo con variables. Los primeros estados que permitieron su uso, como Colorado o Washington, acapararon las ofertas de trabajo en el sector por obvias razones. Conforme otros estados se abrieron, como California, el boom se movió hacia ellos.

La industria de la mariguana ha respondido a factores políticos, geopolíticos, económicos, de seguridad nacional, legislativos, educativos y de salud pública, entre otros. Aunque también han tenido influencia la desinformación, los prejuicios y el conservadurismo.

A todo esto se ha enfrentado el sector en aquel país. En el nuestro, el camino es aún más largo.

Fuente: El Economista

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