El gobierno de Israel no participará en la entrega ni en el traslado de ayuda alimentaria dentro de la Franja de Gaza como parte del nuevo plan humanitario liderado por Estados Unidos, aunque sí se encargará de garantizar la seguridad en la zona, informó este viernes el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee.
“Los israelíes estarán implicados en proporcionar la seguridad militar necesaria, ya que se trata de una zona de guerra, pero no participarán ni en la distribución de los alimentos ni en su traslado dentro de Gaza”, explicó Huckabee durante una conferencia de prensa.
La administración estadounidense ha anunciado la creación de una “fundación” encargada de supervisar directamente la entrega de ayuda humanitaria en Gaza, desplazando a los mecanismos actualmente operativos y aparentemente sin intervención directa de la ONU ni de organizaciones humanitarias internacionales, lo que ha generado críticas a nivel global.
Desde hace semanas, funcionarios de la ONU y organizaciones civiles han advertido sobre la grave escasez de alimentos, medicinas y combustible en Gaza, donde 2.4 millones de personas dependen de la asistencia internacional. El bloqueo de ayuda se mantiene desde el 2 de marzo por decisión de Israel.
“Hacemos un llamado a las Naciones Unidas, a todas las oenegés, a todos los gobiernos (…) Invitamos a todos los actores interesados a participar en este proceso”, expresó Huckabee, agregando que “varios socios ya aceptaron participar en esta iniciativa”, aunque no reveló cuáles.
Según detalló, el ejército israelí proporcionará seguridad “a distancia de los puntos de distribución” con el objetivo de proteger las operaciones en medio del conflicto armado, mientras que el resguardo inmediato correrá a cargo de proveedores privados.
Israel sostiene que no existe una crisis humanitaria en Gaza y defiende el bloqueo como una medida de presión sobre Hamás para lograr la liberación de los rehenes capturados durante el ataque del 7 de octubre de 2023, que dio origen a la actual guerra.
