La cantante Katy Perry expresó su pesar por el “espectáculo público” que generó su participación en un vuelo espacial organizado por Blue Origin, la empresa aeroespacial de Jeff Bezos. Aunque no se arrepiente de haber vivido la experiencia, reconoció el revuelo mediático que la rodeó.
La misión, integrada exclusivamente por mujeres y financiada por Bezos, fue promocionada como un logro simbólico, pero recibió duras críticas al ser percibida por muchos como un truco de marketing más que un verdadero hito feminista.
Entre las acciones de Perry que generaron controversia estuvieron gestos como criar una margarita en el espacio y besar el suelo al regresar a la Tierra, lo que desató burlas y memes en redes sociales.
Los detractores también pusieron en duda el valor del viaje, señalando el alto impacto ambiental y los recursos millonarios involucrados.
Fuentes cercanas afirman que Perry se encuentra “desanimada” por las críticas. No obstante, ha intentado redirigir la narrativa en torno a su participación:
“El viaje era sobre amor y pertenencia, no sobre mi música”, declaró la artista.
