Las jugadoras del tenis femenino que se embaracen podrán disfrutar de una licencia de maternidad pagada por hasta 12 meses, mientras que aquellas que se conviertan en madres a través de la gestación subrogada, la adopción o el embarazo de su pareja podrán acceder a dos meses de licencia con sueldo completo. Este beneficio será financiado por un programa patrocinado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, según lo informó la Asociación Femenil de Tenistas Profesionales (WTA, por sus siglas en inglés).
Portia Archer, directora ejecutiva de la WTA, destacó que este tipo de beneficios es poco común para las trabajadoras autónomas y los contratistas independientes, quienes generalmente deben gestionar por su cuenta la financiación de estos permisos. “Este es un avance verdaderamente innovador y transformador”, aseguró.
Más de 300 tenistas son elegibles para recibir este fondo, que será retroactivo desde el 1 de enero. Aunque la WTA no ha revelado el monto del programa, también se incluyen subvenciones para tratamientos de fertilidad, como la congelación de óvulos y la fertilización in vitro.
El programa, que la WTA describe como “la primera vez en la historia del deporte femenino en ofrecer beneficios de maternidad completos a atletas independientes”, también ha beneficiado a 25 jugadoras activas que son madres, entre ellas Belinda Bencic, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio. La tenista suiza regresó a la competición el mes pasado después de su licencia de maternidad en octubre.
Cada vez más tenistas están retomando su carrera tras la maternidad, incluyendo figuras como Serena Williams, Naomi Osaka, Kim Clijsters, Caroline Wozniacki y Victoria Azarenka.
Azarenka, quien tiene un hijo de ocho años y ha ganado el Abierto de Australia en dos ocasiones, expresó su entusiasmo por esta nueva iniciativa: “Cada jugadora que es madre, o no, ha comentado lo increíble que es esta oportunidad para nosotras”.
En los últimos años, la WTA ha implementado varias medidas para apoyar a sus jugadoras, como fomentar el ingreso de más mujeres al entrenamiento, establecer medidas de protección, luchar contra el ciberacoso y aumentar los premios para acercarse a la equidad salarial con los hombres.
El Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí se convirtió en socio global de la WTA el año pasado, lo que generó un debate público debido a cuestiones relacionadas con los derechos LGBTQ+ y la situación de las mujeres en Arabia Saudí, con críticas de figuras como Chris Evert y Martina Navratilova.
Este paso se suma a las políticas adoptadas en otros deportes, como en el golf, donde la LPGA introdujo en 2019 una política de licencia de maternidad que permite a las jugadoras mantener su estatus competitivo al regresar. En el fútbol de EE.UU., la NWSL y la selección femenina tienen acuerdos que incluyen licencia por embarazo y parental, mientras que la WNBA garantiza el pago completo durante la licencia de maternidad.
