El ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, aseguró que Groenlandia no está en venta y no tiene interés en formar parte de Estados Unidos. En entrevista con la cadena pública DR, enfatizó que la isla pertenece a los groenlandeses y su futuro no está sujeto a negociaciones.
Rasmussen subrayó que el reino de Dinamarca, conformado por Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe, no contempla la posibilidad de ceder la isla bajo ninguna circunstancia. Explicó que, aunque en el pasado hubo transacciones de este tipo, las leyes actuales y el derecho internacional impiden cualquier intento de compra o cesión territorial.
La diputada groenlandesa Aaja Chemnitz, representante de la isla en el Parlamento danés, respaldó esta postura y destacó que el 85% de los groenlandeses rechazan la idea de convertirse en territorio estadounidense. Señaló que los habitantes de la isla buscan definir su propio futuro sin depender de Dinamarca ni de EE.UU.
El ministro danés recordó que la autonomía de Groenlandia y el derecho internacional prohíben su venta, citando como antecedente la venta de las Antillas danesas —hoy Islas Vírgenes de EE.UU.— en 1917, que se llevó a cabo sin consultar a sus habitantes. “En una sociedad moderna, esto no puede repetirse y no ocurrirá nunca”, afirmó.
Sin embargo, el expresidente estadounidense Donald Trump ha reiterado su intención de adquirir Groenlandia desde su reelección en noviembre. El senador Marco Rubio declaró en el programa The Megyn Kelly Show que la propuesta “no es una broma” y que la adquisición de la isla es un asunto de interés nacional para EE.UU., sin descartar el uso de presión militar o económica para lograrlo.
Ante estas declaraciones, el primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, ha reiterado que la isla no está en venta y que solo sus habitantes pueden decidir su destino. Además, ha intensificado su campaña a favor de la independencia, dejando claro que cualquier intento de anexión por parte de EE.UU. será rechazado.
