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En la primera semana del mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, un total de 4,094 personas han sido deportadas a través de México, en su mayoría de nacionalidad mexicana, informó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
La mandataria resaltó que esta cifra no representa un aumento relevante, aclarando que “es un número que en otras ocasiones ha tenido el país”.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum reiteró que el gobierno de México mantiene un diálogo constante con la administración de Trump, particularmente en temas migratorios, y que también se buscará abordar otros asuntos en la relación bilateral.
“Desde el 21 o 22 de enero, a raíz de una conversación entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el canciller Juan Ramón de la Fuente, se conformó un grupo de trabajo que está tratando los temas migratorios. Esperamos que este grupo se amplíe a otros asuntos de interés común”, señaló.
En cuanto a las gestiones migratorias, Sheinbaum indicó que ya se han llevado a cabo varias reuniones virtuales entre la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), el Instituto Nacional de Migración, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, que han dado lugar a acuerdos y conciliaciones.
La presidenta enfatizó que las deportaciones no son una novedad, pues han ocurrido en administraciones anteriores tanto de México como de Estados Unidos.
Sheinbaum subrayó la importancia de que México y Estados Unidos mantengan una relación basada en la defensa de la soberanía y el respeto hacia los mexicanos, buscando siempre la coordinación, el respeto mutuo y el diálogo.
Sobre las deportaciones de personas no mexicanas, comentó que México está en constante diálogo con Estados Unidos y otros países, especialmente los de Centroamérica, ya que naciones como Guatemala tienen en su Constitución la obligación de recibir a sus ciudadanos.
Finalmente, destacó que aunque la coordinación no está completamente definida, el diálogo continuo entre ambos países y con las naciones centroamericanas es esencial.