La Asamblea General de Naciones Unidas condenó el embargo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba por 32 años en una votación abrumadora de 187-2, donde solo Estados Unidos e Israel votaron en contra. Este resultado iguala el récord de apoyo a Cuba alcanzado en 2019 y el año pasado.
El Ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, criticó la política de “máxima presión” del gobierno de Biden, afirmando que esta tiene como objetivo privar a Cuba del combustible importado necesario para enfrentar los apagones que ha sufrido recientemente. Rodríguez destacó que “los daños de 18 días de bloqueo a la economía cubana suman 252 millones de dólares”, una cifra que podría haber asegurado el mantenimiento de las termoeléctricas y evitado cortes de energía.
Aunque las resoluciones de la Asamblea General no son legalmente vinculantes, reflejan una opinión global que muestra que “Estados Unidos no cuenta con apoyo en sus esfuerzos de aislamiento” hacia Cuba.
Cuba enfrenta actualmente una de sus peores crisis económicas y energéticas, marcada por apagones, escasez de alimentos e inflación. Cientos de miles de cubanos han emigrado, muchos hacia Estados Unidos.
El embargo fue establecido en 1960 tras la revolución de Fidel Castro y la nacionalización de propiedades estadounidenses, y se fortaleció en 1962. Aunque Raúl Castro y Barack Obama restablecieron relaciones en 2016, el sucesor de Obama, Donald Trump, revirtió esta tendencia, y desde entonces, Estados Unidos ha continuado votando en contra de las resoluciones que piden el fin del embargo.
Paul Folmsbee, embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, defendió las sanciones, afirmando que son parte de un esfuerzo por “impulsar la democracia y promover el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”. También mencionó que “más de mil presos políticos han sido detenidos injustamente en Cuba”.
Folmsbee destacó que las sanciones permiten la exportación de alimentos y medicinas, y que Estados Unidos exportó productos agrícolas por valor de casi 336 millones de dólares el año pasado. En mayo, se levantaron algunas restricciones financieras para impulsar negocios privados en Cuba.
Rodríguez, por su parte, argumentó que “Cuba ha perdido más de 16 mil millones de dólares durante la presidencia de Biden” y calificó las medidas recientes como “supuestos paliativos” que no son efectivas.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, celebró el resultado de la votación, afirmando que “el pequeño David volvió a vencer al gigante Goliath” y que la dignidad del pueblo cubano y la solidaridad mundial han logrado “derrotar al imperio vecino”.