División crítica en el PRD Edomex: dos facciones en guerra y un ultimátum de 60 días para salvar el partido
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Estado de México enfrenta una crisis interna que amenaza con su desaparición. Dos grupos se disputan el control del partido, tras obtener un registro condicionado como partido local, con solo 60 días para resolver sus diferencias. Si no logran un acuerdo, el PRD podría desaparecer de la política mexiquense este mismo año.
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) otorgó el registro bajo la condición de que el PRD mexiquense unifique su declaración de principios, programa de acción y estatutos, ya que recibió dos solicitudes con inconsistencias. Además, se les ha dado un plazo de 10 días hábiles para nombrar al responsable de las finanzas, quien gestionará el financiamiento público; de no hacerlo, no recibirán recursos.
Enfrentamiento entre las dos facciones
El primer grupo, encabezado por el secretario general del PRD, Javier Rivera Escalona, aseguró que responderán a las observaciones del IEEM esta semana y convocarán a un Consejo Estatal para nombrar a la nueva dirigencia. Rivera afirmó que las fallas señaladas son de forma y no de fondo, y confía en que a partir del 1 de noviembre el partido tendrá personalidad jurídica completa.
No obstante, Rivera lamentó que no han logrado contactar a Agustín Barrera, actual dirigente estatal, lo que ha complicado los esfuerzos por unificar al partido y trabajar en conjunto para alcanzar una reconciliación.
Por otro lado, Agustín Barrera, respaldado por el Tribunal Electoral como el único líder legítimo, denunció que nadie lo ha buscado para dialogar. Acusó a la facción rival de intentar perpetuar los mismos vicios que llevaron al partido a su crisis actual, y propuso una renovación total, que incluya la redefinición de su imagen y documentos básicos.
Barrera también rechazó que el Consejo Estatal sea el órgano encargado de elegir la nueva dirigencia, pues, según él, solo mantendría el control del partido en las mismas manos por otros cinco años. En cambio, propuso que la elección se realice mediante asambleas municipales y estatales.
Historia de la disputa
El conflicto interno del PRD en el Estado de México se agudizó cuando un sector del partido desconoció a Agustín Barrera como dirigente, nombrando una nueva dirección. Sin embargo, el Tribunal Electoral reconoció a Barrera como el líder legítimo. Paradójicamente, Barrera fue impulsado a la dirigencia por Omar Ortega, quien ahora se encuentra en el grupo opositor.
Con el reloj corriendo, las dos facciones tienen hasta diciembre para superar sus diferencias y evitar la desaparición del PRD en el Estado de México. Sin acceso a financiamiento público hasta que se resuelva la disputa, el futuro del partido parece incierto, con dos visiones enfrentadas por el control total.