El Congreso respalda la reforma energética que incluye a la iniciativa privada
La Cámara de Diputados aprobó ayer una reforma constitucional que fue enviada al Senado, la cual elimina la obligación del Estado de liderar en solitario el proceso de transición energética. Este proceso implica el cambio de combustibles fósiles a métodos no contaminantes y la adopción de nuevas tecnologías. La reforma provocó un intenso debate entre los partidos mayoritarios y la oposición sobre la conveniencia de este ajuste, que ahora permitirá que el proceso sea realizado en colaboración entre el gobierno y la iniciativa privada.
Un fragmento del artículo 27 constitucional establecía que el Estado se encargaría de la transición energética, utilizando de manera sustentable todas las fuentes de energía disponibles en el país, y que se establecerían las políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para ello.
Esta modificación, introducida en el último momento, generó una polémica que se extendió por dos horas. Durante la discusión, Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, afirmó que el objetivo del cambio era permitir la participación de la iniciativa privada en el proceso de transición energética, aunque el Estado seguiría siendo el responsable de diseñar las políticas públicas relacionadas.
Los partidos opositores, que durante la sesión acusaron a Morena, PT y Verde de fomentar una concentración monopólica del mercado eléctrico en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ahora criticaron que este cambio representa una renuncia del Estado a sus funciones en el ámbito de las energías limpias. Tras una maratónica sesión de 14 horas, Morena y sus aliados aprobaron la iniciativa en lo particular con 350 votos a favor y 111 en contra, mediante la cual Petróleos Mexicanos (Pemex) y la CFE recuperan su estatus como empresas públicas del Estado.