Tribunal tumba acuerdo y permite a Taddei nombrar titular de Secretaría Ejecutiva
El segundo cargo del INE deberá recaer en alguna de las personas titulares de las direcciones ejecutivas o encargados de despecho de las mismas que estén en funciones al momento del dictado de la resolución del Tribunal Electoral.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) autorizó a la Consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, a nombrar, sin el aval del Consejo General, a funcionarios faltantes en el órgano autónomo, incluyendo la Secretaría Ejecutiva.
Durante la Sesión Pública del Tribunal Electoral, la mayoría de los magistrados aprobaron el proyecto resolutivo de su titular, Mónica Soto Fregoso. Tanto ella, como los magistrados Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, dieron el visto bueno al proyecto, caso contrario con Reyes Rodríguez Mondragón y Janine Otálora.
En su resolución, la Magistrada Mónica Soto dejó sin efectos el establecimiento de los plazos de 30 días para que la Consejera presidenta presente las propuestas correspondientes y de 12 meses como límite temporal que podrían permanecer las encargadurías de despacho; así como las condicionantes de formar parte de la estructura del área respectiva, ocupar un cargo inmediato inferior al del titular y ser miembro del Servicio Profesional Electoral Nacional o la persona de mayor antigüedad.
En consecuencia a ello, Guadalupe Taddei podrá proponer al Consejo General las personas titulares de las áreas que faltan por nombrarse y, en caso de que no se aprueben, designar a las personas encargadas de despecho.
Sin embargo, para el caso de la Secretaría Ejecutiva, la encargaduría deberá recaer en alguna de las personas titulares de las direcciones ejecutivas o encargados de despecho de las mismas, que al momento del dictado de la resolución se encuentren en funciones y que cumplan con los requisitos que establece la Ley.
“Esas designaciones podrán ejercer el cargo hasta la conclusión del proceso electoral, en el entendido de que, si el Consejo General del INE alcanza los consensos necesarios, podrá realizar, en cualquier momento, las designaciones de las personas titulares conforme al procedimiento vigente”, señaló el TEPJF.
Las áreas del INE que cuentan con encargados de despacho o están acéfalas son: Secretaría Ejecutiva, Prerrogativas y Partidos Políticos, Servicio Profesional Electoral Nacional, Administración, Coordinación Nacional de Comunicación Social, Fiscalización, Transparencia y Protección de Datos Personales, Dirección Jurídica, Servicios Informáticos y Contencioso Electoral.
Edmundo Jacobo Molina, quien encabezaba la Secretaría Ejecutiva cuando Lorenzo Córdova fungía como Consejero presidente del INE, dejó el cargo en marzo del año pasado después de 14 años de pertenecer a una élite burocrática.
Se fue quejándose de que se le puso en la vitrina pública y se le señaló desde la conferencia de prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador por la mañana. Se fue el 3 de abril, apenas dos días después de que terminara el encargo de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y otros dos consejeros.
“Estoy aquí para anunciar y explicar las razones por las cuales he presentado al consejero presidente mi renuncia al cargo de secretario ejecutivo del INE con efectos a partir del próximo 3 de abril”, dijo.
Edmundo Jacobo Molina consideró que no existen condiciones para continuar en el cargo y defendió su gestión en la Secretaría Ejecutiva. Aseguró que por el llamado Plan B de la Reforma Electoral tuvo que salir en la defensa del instituto, lo que llevó a una serie de ataques en su contra.
El cargo de Secretario Ejecutivo del INE es el segundo cargo más importante en el Instituto, pues se trata de la persona que funge como “mano derecha” de la presidencia del órgano electoral; además de que se encarga de la supervisión del trabajo de direcciones, unidades y delegaciones estatales y distritales.
Guadalupe Taddei había propuesto inicialmente a su paisano Roberto Carlos Félix López, pero no fue aprobado. Mismo caso para las nominaciones de María Elena Cornejo Esparza y Miguel Ángel Patiño Arroyo.
Crédito: SINEMBARGO