
La desnutrición aguda entre niños menores de cinco años en Gaza se ha triplicado, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras continúan los ataques israelíes que, solo el jueves, dejaron 52 muertos.
Un análisis del grupo de nutrición de la ONU y otras agencias humanitarias reveló que el 5.8% de casi 50 mil niños examinados en la segunda mitad de mayo presenta desnutrición aguda. Esta cifra representa un aumento de 4.7 puntos porcentuales respecto a inicios del mes y es casi tres veces mayor que en febrero, cuando hubo una pausa en los combates. El estudio también detectó un incremento de casos de desnutrición aguda grave, una condición potencialmente mortal que debilita el sistema inmunológico.
La situación es especialmente crítica porque los centros que tratan complicaciones de desnutrición grave en el norte de Gaza y en Rafah han tenido que cerrar, dejando a los niños sin acceso a tratamientos que podrían salvarles la vida. Según autoridades locales, al menos 29 personas –entre ellas niños y ancianos– murieron por inanición en mayo.
“Disparaban para matarnos”: testigos denuncian ataque durante distribución de ayuda
En medio de esta crisis humanitaria, una investigación de CNN sobre un tiroteo ocurrido el domingo cerca de un centro de distribución de ayuda en Rafah señala que el ejército israelí abrió fuego contra multitudes de palestinos que intentaban conseguir alimentos. La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), que gestiona el lugar, confirmó la presencia de tropas israelíes en la zona durante el ataque.
Testigos aseguraron que los disparos se realizaron en “ráfagas de fuego esporádicas” y varios videos analizados por CNN sitúan el incidente a unos 800 metros del centro de ayuda. Según expertos, la cadencia y el tipo de balas coinciden con las ametralladoras montadas en tanques israelíes. “He visto a muchos soldados en esta guerra que, cuando quieren despejar una zona o advertirte, disparan a tu alrededor. Pero el domingo, disparaban para matarnos“, afirmó el testigo Abu Rezeq.
Este ataque dejó al menos 31 muertos y decenas de heridos, y fue calificado por la ONU como el incidente más mortífero relacionado con la distribución de ayuda humanitaria en meses recientes. “El nuevo mecanismo de distribución de apoyo humanitario se ha convertido en una trampa mortal“, advirtió el organismo.
Incidentes similares ocurrieron el lunes y martes, lo que ha generado preocupaciones adicionales sobre la seguridad del sistema. A pesar de ello, la GHF reabrió este viernes sus centros de distribución.
Más violencia y protestas en la región
Mientras tanto, el gobierno israelí anunció la recuperación de los cuerpos de Judih Weinstein y Gad Haggai, dos rehenes israelí-estadunidenses localizados en Gaza, tras una operación militar especial.
En Tel Aviv, miles de personas se manifestaron para exigir el fin de la guerra, la liberación de rehenes y la convocatoria a elecciones. Por otro lado, el ejército israelí bombardeó ayer varios puntos en los suburbios del sur de Beirut, donde aseguró que operaban instalaciones subterráneas de Hezbollah.