Con 60 votos a favor, tres en contra y cero abstenciones, el Congreso de la Ciudad de México aprobó tipificar como delito los llamados “pinchazos”, es decir, la administración de sustancias a personas sin su consentimiento.
La reforma, impulsada por una iniciativa enviada por la jefa de Gobierno Clara Brugada el pasado 15 de mayo, establece que quien cometa este acto podrá recibir una pena de dos a cinco años de prisión y de 50 a 300 días multa.
Además, las penas aumentarán hasta en una mitad —es decir, hasta 7.5 años de cárcel— si el ataque ocurre en el transporte público, eventos masivos, o si la sustancia es psicoactiva, narcótica, psicotrópica o tóxica. También se agravará si la víctima es menor de edad, mujer, persona con discapacidad o adulto mayor.
El dictamen aclara que el delito aplicará para “pinchazos que se realicen a través de cualquier vía, incluyendo oral, intravenosa, intramuscular, dérmica o subcutánea, mediante el uso de bebidas, alimentos, objetos punzocortantes, inyecciones, agujas o cualquier otro medio”.
Alerta por casos en el Metro
La decisión del Congreso ocurre tras reportes crecientes desde finales de abril, cuando usuarios del Metro de la CDMX denunciaron haber sido atacados con pinchazos. Las víctimas, tanto mujeres como hombres, reportaron mareos, náuseas, vómito y pérdida de conciencia luego de sentir un piquete con aguja.
En respuesta, la Fiscalía General de Justicia capitalina inició una investigación. Su titular, Bertha Alcalde, indicó que “aún no se tienen indicios de que los ataques sean con intento de secuestro o para cometer algún otro delito”.
Activación de protocolo de atención
Ante estas denuncias, las autoridades activaron un Protocolo de Atención Inmediata, que incluye:
- Acudir con cualquier autoridad civil o policial si se presentan síntomas.
- El personal del Metro y Metrobús está instruido en el protocolo.
- Se realiza una entrevista para conocer los síntomas y la ubicación del pinchazo.
- El ERUM brinda atención prehospitalaria.
- Si la persona no se niega, se le traslada a un hospital en Venustiano Carranza para realizar un examen toxicológico.
Finalmente, las autoridades aclararon que “el traslado a la unidad médica no es indicador de la gravedad sino que es parte del protocolo”.
