
En un lapso de poco más de un mes, el estado de Chihuahua ha escalado al tercer lugar nacional en casos confirmados y defunciones por tos ferina, de acuerdo con datos de autoridades de salud locales y federales. Entre finales de febrero y principios de abril, el número de contagios se multiplicó por diez, al pasar de 7 a 71 casos confirmados.
La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado informó que, hasta el 4 de abril, se han registrado cinco defunciones: cuatro en la ciudad de Chihuahua y una en Nuevo Casas Grandes.
El 26 de febrero, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) alertó sobre un repunte de casos a nivel nacional. En ese momento, Chihuahua ocupaba el quinto lugar en número de contagios, posición que ha ascendido recientemente al tercer sitio, solo detrás de Ciudad de México y Aguascalientes.
En términos de letalidad, Chihuahua también se encuentra por encima de la media nacional (9.17), al registrar una tasa de 14.29%, solo superada por la Ciudad de México (38.43%) y Aguascalientes (33.33%).
Los 71 casos confirmados en la entidad se distribuyen en distintos municipios: Ciudad Juárez (27), Aldama (12), Chihuahua (10), Jiménez (6), Allende y Ascensión (3 cada uno), Delicias (2), y un caso en cada uno de los siguientes municipios: Parral, Guachochi, Guadalupe, Guadalupe y Calvo, Janos, Cuauhtémoc, Bocoyna y Carichí.
El grupo de edad más afectado corresponde a menores de un año, con 40 casos; seguido por niños de 1 a 4 años (17 casos) y de 5 a 14 años (8 casos). En cuanto a las instituciones que confirmaron los diagnósticos, 58 casos fueron detectados en unidades de salud estatales, 11 en clínicas del IMSS y 3 en hospitales privados.
La tos ferina, también conocida como pertussis, es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, altamente contagiosa y con mayor impacto en menores de edad. El doctor Óscar Tamez Rivera, infectólogo pediatra con formación en el Instituto Nacional de Pediatría y en el Tecnológico de Monterrey, explicó que esta enfermedad afecta principalmente a bebés, aunque también puede presentarse en niños mayores, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad.
“El problema es que es una infección difícil de diagnosticar, ya que en sus primeras etapas se asemeja a un resfriado común. Sin embargo, después de la primera semana, evoluciona a una tos intensa e incontrolable que incluso puede derivar en neumonía”, explicó el especialista.
Tamez Rivera advirtió que, aunque la tos ferina circula de manera constante, actualmente se está atravesando por un periodo de alta incidencia, fenómeno que ocurre cada tres o cuatro años.
Vacunación: la mejor forma de prevenir
El especialista enfatizó que la tos ferina es completamente prevenible mediante esquemas adecuados de vacunación. La vacuna hexavalente, incluida en el esquema nacional de vacunación, ofrece protección efectiva y segura. Esta se aplica a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad.
También se recomienda un refuerzo con la vacuna DPT entre los 4 y 6 años. Para los adultos y adultos mayores, existe la vacuna Tdap, la cual puede aplicarse cada 10 años como medida de protección. En el caso de las mujeres embarazadas, se sugiere la aplicación de esta vacuna después de la semana 20 de gestación, con el fin de que el recién nacido reciba anticuerpos desde el nacimiento.
“En México estas vacunas están disponibles de forma gratuita en los centros de salud públicos, y el abastecimiento es suficiente. Es fundamental fomentar su aplicación, especialmente en menores de seis meses, que presentan un mayor riesgo de hospitalización y complicaciones graves”, concluyó el doctor Tamez.