Activistas reclaman justicia y mayor protección para los animales en marcha en CDMX

Este domingo, diversas organizaciones animalistas y activistas se movilizaron desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México para demandar una ley general de bienestar animal que garantice la protección, refuerce las sanciones contra el maltrato y fomente una cultura de respeto y empatía hacia los seres sintientes.
Durante la manifestación, los participantes criticaron que, a pesar de que el maltrato animal está contemplado en el Código Penal Federal, las penas actuales resultan insuficientes. Además, instaron al Estado a adoptar políticas públicas y una legislación de vanguardia que se ajuste a los estándares internacionales.
Elideht Fernández, del Movimiento Conciencia y de la Red de Artistas Intelectuales por la Abolición de la Tauromaquia, recordó la reforma constitucional en materia de protección animal impulsada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, subrayando la necesidad de incluir este tema en los planes de estudio para fomentar el respeto desde la infancia.
Por su parte, Ana María González, del refugio Eli SoS Rescaté Animal, denunció el alarmante abandono de perros y gatos, enfatizando que, a pesar de las jornadas de esterilización gratuitas, muchos optan por deshacerse de sus mascotas en condiciones inhumanas.
Laura, una joven de 17 años, expresó su indignación por el maltrato animal, destacando que la falta de voz de estos seres no debe justificar su sufrimiento. Su padre, habitual asistente a estas movilizaciones, lamentó la impunidad en los casos de violencia contra los animales.
Aurora Hernández, de la organización Amor con Manos y Patitas, criticó la falta de consecuencias para los agresores y llamó a que la ley general de bienestar animal, prevista para aprobarse entre mayo y junio, marque un antes y un después en la defensa de los derechos de los animales en México.
Antes de iniciar la marcha, los asistentes rindieron homenaje a los animales víctimas de maltrato y abandono, registrando en voz alta sus nombres y exigiendo “¡Justicia!” para quienes han sufrido esta violencia.