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El 3 de febrero, la campaña “Un día sin migrantes” convocó a migrantes en EE.UU. a abstenerse de trabajar, asistir a la escuela o realizar compras, con el fin de resaltar la contribución esencial de esta comunidad a la economía del país y a las comunidades locales. Desde California hasta Nueva York, varios comercios cerraron en solidaridad con el movimiento, que se opone a las políticas migratorias de deportación del presidente Donald Trump.
En California, negocios como el restaurante Salsa, Mole & Más colocaron anuncios informando sobre su cierre, con el mensaje: “Cerraremos el domingo 3 de febrero en solidaridad con nuestra comunidad migrante”. También se registraron cierres en ciudades como Baltimore, Chicago, Nueva York y Minneapolis, como el restaurante Barbette, que publicó en redes: “Nos solidarizamos con nuestras comunidades mexicanas y latinas”. La Costa Mexican Sports Bar and Grill, en particular, destacó en su mensaje: “Esta decisión es profundamente significativa para nosotros como empresa fundada por migrantes”.
El movimiento no es nuevo; en 2017 y 2022 también se realizaron protestas similares en respuesta a las políticas de deportación.
En Los Ángeles, el movimiento tomó las calles por segundo día consecutivo, con aproximadamente 500 manifestantes reunidos frente al Ayuntamiento para protestar contra las medidas migratorias de Trump. La marcha comenzó alrededor de las 11:00 a.m. en West 1st Street y North Spring Street. En este contexto, algunos comercios apoyaron el “Día sin migrantes”, cerrando o brindando tiempo libre remunerado a sus empleados.
El objetivo de este movimiento es visibilizar la importancia de la comunidad migrante, especialmente en tiempos de ejecución de deportaciones masivas impulsadas por Trump. Como una de las organizadoras mencionó a ABC: “Somos una comunidad. También somos humanos. Hacemos mucho por nuestra familia y nuestros amigos. Estamos aquí para luchar y demostrar que podemos hacer mucho más de lo que nos piden que hagamos”.
El domingo anterior, miles de personas en Los Ángeles se unieron en una protesta para exigir una reforma migratoria, portando carteles con mensajes como “Nadie es ilegal”. Estas protestas se dan en el contexto de las políticas de Trump que, desde su investidura, han buscado ampliar las deportaciones, incluso en ciudades santuario como Los Ángeles, Chicago y Atlanta.