Fracasa moción para destituir a Yoon Suk-yeol en medio de protestas masivas en Corea del Sur
Miles de surcoreanos salieron a las calles de Seúl para exigir la renuncia del presidente Yoon Suk-yeol luego de que la Asamblea Nacional no lograra aprobar una moción de destitución en su contra, debido al boicot del gobernante Partido del Poder Popular (PPP).
La medida, impulsada por 192 legisladores de la oposición tras la polémica declaración de la ley marcial por parte del mandatario, recibió 195 votos, cinco menos de los 200 necesarios. Aunque la votación fue anónima, se confirmó que solo tres diputados del PPP participaron, mientras que el resto abandonó el recinto, frustrando la iniciativa.
En un discurso televisado previo, Yoon ofreció disculpas por sus acciones. “Lo siento mucho y me gustaría pedir sinceras disculpas a las personas que se vieron sorprendidas por la declaración de la ley marcial”, dijo, refiriéndose a la medida que generó caos político y social, pero que fue revocada horas después por decisión de la Asamblea Nacional.
Pese a las presiones, el mandatario rechazó la posibilidad de dimitir y afirmó que asumirá cualquier consecuencia política o legal derivada de sus decisiones. “Dejaré en manos de las instituciones y de mi partido la responsabilidad de garantizar la estabilidad del país”, declaró.
Frente al Parlamento, Lee Jae-myung, líder del opositor Partido Democrático de Corea, se dirigió a los manifestantes tras la votación fallida. “No nos rendiremos. Vamos a destituir con toda seguridad a Yoon Suk-yeol, quien representa el mayor riesgo para nuestra República”, aseguró, al tiempo que expresó su confianza en que la situación se resolverá antes de fin de año.
Aunque el presidente logró sortear esta moción, el descontento social y las crecientes manifestaciones reflejan un panorama político incierto en Corea del Sur.
