Fallece Quincy Jones, el productor detrás de Thriller y una leyenda de la música global
Quincy Jones, una leyenda de la música y un verdadero titán polifacético, ha fallecido a los 91 años en su hogar de Bel Air, Los Ángeles, rodeado por su familia. El publicista de Jones, Arnold Robinson, confirmó la noticia, y su familia expresó en un emotivo comunicado: “Con el corazón lleno, pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Aunque esto representa una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”.
Un legado impresionante
Jones fue un pionero en la industria musical, destacándose en áreas que iban desde la producción de discos hasta la composición de bandas sonoras para cine y televisión. Su carrera lo llevó a trabajar con algunos de los nombres más grandes del entretenimiento, como Michael Jackson, Frank Sinatra, Ray Charles y cientos de otros artistas de renombre. Fue también una figura clave en la creación de “We Are the World”, el emblemático disco benéfico de 1985.
Lionel Richie, quien coescribió “We Are the World” junto a Jones, lo describió como “el maestro de orquesta”. Además, la influencia de Jones fue crucial en los álbumes más icónicos de Michael Jackson: Off the Wall, Thriller y Bad. Fue precisamente su habilidad para fusionar géneros como el disco, funk, rock, pop, R&B y jazz lo que ayudó a Jackson a convertirse en el “rey del pop”. En Thriller, la colaboración de Jones con el guitarrista Eddie Van Halen en “Beat It” y la narración de Vincent Price en la pista titular son solo algunos de los detalles memorables que marcaron la historia de la música.
El impacto de Thriller fue monumental: en 1983, el álbum vendió más de 20 millones de copias, convirtiéndose en el más vendido de todos los tiempos, rivalizando con los Greatest Hits 1971-1975 de Eagles. En palabras de Jones: “Si un álbum no tiene éxito, todos dicen ‘fue culpa del productor’; así que si tiene éxito, también debería ser tu ‘culpa’”.
Un hombre de muchos logros
Quincy Jones fue reconocido con innumerables premios, entre ellos 28 Grammys, dos Óscares honoríficos y un Emmy por su trabajo en la banda sonora de Raíces. Su autobiografía de 2001, Q, detalló una lista impresionante de logros que incluyen premios internacionales como la Legión de Honor de Francia y el Premio Rudolph Valentino de Italia.
Jones nació en Chicago en 1933, y desde joven la música fue su salvación. Creció en un ambiente turbulento, rodeado de pandillas en el sur de Chicago, pero la música lo rescató. En su autobiografía recordó su primer encuentro con un piano en un centro recreativo a los 11 años, un momento que definió su destino: “Ahí es donde comencé a encontrar paz. Sabía que esto era para mí. Para siempre”. Su talento lo llevó a estudiar música en el Berklee College of Music, aunque pronto abandonó para unirse a la banda de Lionel Hampton, iniciando una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los músicos más influyentes de la historia.
Carrera diversificada y impacto cultural
Jones no solo brilló como músico, sino también como ejecutivo. Fue el primer vicepresidente negro en Mercury Records y el primer director musical negro en la ceremonia de los Óscar. En 1999, vendió su empresa Quincy Jones Entertainment, que incluía la revista Vibe, por 270 millones de dólares. En sus palabras: “Mi filosofía como empresario siempre ha provenido de las mismas raíces que mi credo personal: tomar a las personas talentosas en sus propios términos y tratarlas de manera justa y con respeto, sin importar quiénes sean o de dónde vengan”.
A lo largo de su carrera, trabajó con grandes del jazz como Dizzy Gillespie y Duke Ellington, con raperos como Snoop Dogg y LL Cool J, y con cantantes de balada como Tony Bennett y Sinatra. Incluso sus composiciones influyeron en artistas contemporáneos como Tupac Shakur y Kanye West. Jones también contribuyó con la icónica canción del programa de televisión Sanford and Son.
Un legado eterno
Quincy Jones no solo dejó un legado musical incomparable, sino que también fue un pionero cultural, rompiendo barreras raciales y elevando la música a nuevas alturas. Su vida y obra seguirán siendo una fuente de inspiración para generaciones venideras, como destacó su familia: “Celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”.