Durante la discusión sobre la reforma constitucional en materia de impugnaciones, la senadora Andrea Chávez envió un mensaje directo a los ministros de la Suprema Corte: “Su trabajo es defender la Constitución, no su Constitución. Y si no están de acuerdo con ella, renuncien a las magistraturas y preséntense a las elecciones con algún partido político para que puedan modificar la Constitución con legitimidad, (…) como hemos hecho nosotras y nosotros”.
En la sesión extraordinaria de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Chávez también criticó a la oposición, acusándola de hipocresía. Resaltó que los integrantes de la Cuarta Transformación “ganaron el pasado 2 de junio con las reglas que PRIAN había impuesto” y recordó que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador había propuesto reformas para eliminar los plurinominales, pero la oposición se mostró reacia a avanzar en esas modificaciones.
Además, cuestionó a Acción Nacional sobre su decisión de expulsar a quienes votaron a favor de la reforma al Poder Judicial, preguntando si su dirigente también correrá a toda la bancada del PAN en Chihuahua, que apoyó la reforma en materia de Guardia Nacional.
Chávez rescató varios argumentos que la oposición ha utilizado en su contra, entre ellos:
- Legalizar la esclavitud: Recordó que fueron ellos quienes reformaron las leyes para formalizar la esclavitud moderna, el outsourcing.
- Legalizar la tortura: Mencionó que su ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, protegía a torturadores como Luis Cárdenas Palomino.
- Pena de muerte: Recordó que Felipe Calderón dijo que los jóvenes de Villas de Salvarcar “merecían ser asesinados por ser pandilleros”.
La senadora también denunció que, en campaña, la oposición afirmaba que la Cuarta Transformación usaría la mayoría calificada para promover la reelección de López Obrador, eliminar la propiedad privada y destruir iglesias, pero nada de eso ha sucedido.
Chávez concluyó afirmando: “Apuestan a la histeria colectiva, pero no se dan cuenta que el pueblo de México ya no les escucha. Por más fuerte que griten, por más mentiras que repitan, el pueblo ya no les cree”.