El 1 de octubre, el gobierno mexicano presentó 100 puntos clave para el desarrollo nacional, destacando el compromiso 34: el lanzamiento de un satélite propio para ofrecer servicios de internet a las regiones más remotas del país. Este proyecto busca reducir la brecha digital y fomentar la autodeterminación y autosuficiencia tecnológica en México.
Este plan marca un hito histórico, recordando que la era espacial en el país comenzó en 1957. Aunque México es una nación en desarrollo, cuenta con la Agencia Espacial Mexicana (AEM). Sin embargo, la mandataria Claudia Sheinbaum reconoció que la agencia ha tenido un perfil bajo en sus actividades y resultados. Actualmente, México participa en la producción de componentes de satélites para constelaciones globales, consolidándose como un actor relevante en la industria.
Para implementar el proyecto del satélite, la administración enfrenta desafíos significativos, incluyendo la falta de un marco legal para la fabricación y despliegue de satélites nacionales. Por ello, el gobierno evalúa dos rutas posibles: establecer nuevas alianzas con empresas privadas o modificar las leyes actuales para crear un entorno favorable para el desarrollo de la industria satelital.
Sheinbaum destacó en la mañanera del 24 de octubre de 2024 que se necesitará una inversión estimada en 400 millones de dólares. Estos fondos no solo se destinarán al lanzamiento de satélites, sino también al desarrollo de otras áreas tecnológicas. Además, se enviará una propuesta de modificación a la Ley Orgánica del Gobierno Federal para crear la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, dirigida por José Antonio Peña Merino. Esta nueva entidad se enfocará en la simplificación de trámites, digitalización y ampliación de la conectividad, colaborando con CFE Internet y Altán Redes.
Asimismo, la administración colabora con la doctora Rosaura Ruiz, secretaria de Innovación, Ciencia, Tecnología y Humanidades, para impulsar otros desarrollos tecnológicos, como la creación de un vehículo propio y otras innovaciones que busquen fortalecer la autonomía tecnológica de México.
Con estas acciones, México aspira a posicionarse como un jugador clave en el ámbito espacial y tecnológico global, buscando eliminar la dependencia tecnológica y avanzar hacia una mayor autosuficiencia en actividades espaciales.
