El Ejército realizará mantenimiento de carreteras. Es más barato y sin tranzas: AMLO
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) expresó su preocupación por la falta de inversión en mantenimiento y conservación de las carreteras, que ha sido una constante desde hace varios años.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) que por instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador dejará de ser la dependencia encargada de la reparación de las carreteras para ser ella la responsable.
De acuerdo con un oficio obtenido por varios medios locales, el coronel Francisco Javier Gutiérrez Sosa, subdirector de la Dirección General de Ingenieros de la Sedena le solicitó a Jorge Nuño Lara, titular de la SICT, información de los proyectos de mantenimiento carretero considerados para este año.
“Aprovecho la ocasión para hacerle de su conocimiento la instrucción girada por el Ejecutivo Federal, en la cual manifiesta que la Sedena apoye en la reparación de carreteras, las cuales así lo requieran”, señala el oficio número 03151/2989, con fecha del 20 de enero de este año.
“Se solicita remitan proyectos carreteros, priorizando que el periodo de ejecución de referidos trabajos se lleven a cabo dentro de la presente administración”, agrega.
En el oficio, Gutiérrez Sosa le pidió a Nuño que precise información de los tramos carreteros que requieren mantenimiento, longitud en kilómetros de cada uno, alcances generales, clasificando si los trabajos son conservación, rehabilitación, reconstrucción u obra nueva.
Por otro lado, el director de Conservación de Carreteras, Guillermo Hernández, informó el pasado 6 de febrero a los directores de centros de SICT, la cancelación del programa de Conservación de Carreteras 2024.
Por su parte, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que tiene la representación de casi nueve mil empresas, expresó su preocupación por la cancelación del programa.
“La falta de inversión en mantenimiento y conservación de las carreteras ha sido una constante desde hace varios años, lo que ha traído consigo un deterioro significativo de la infraestructura del transporte del país, afectando la competitividad de México”, expresó en un comunicado.
“Una red carretera en mal estado incrementa los costos de transporte, reduce la eficiencia logística, afecta la seguridad vial aumentando los accidentes y disminuye la atracción de inversiones, tanto nacionales como extranjeras. La CMIC reitera su compromiso permanente de colaborar con el gobierno para garantizar el mantenimiento de la infraestructura nacional, la generación de empleo y el fortalecimiento de la economía, entendiendo que es un pilar fundamental para el progreso económico y social del país”, agregó.
La Cámara de Diputados autorizó 31 mil 52 millones de pesos del PEF de 2024 para el Programa Plurianual de Conservación de la Red Federal de Carreteras Libre de Peaje.
Ese dinero fue asignado a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y representa el 40 por ciento de los 77 mil 618 millones de pesos asignados a esa dependencia para programas de inversión en 2024.
Asimismo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que tomó la decisión porque el Tren Maya afectó varias carreteras, y como la Sedena es la encargada de su construcción, turnó la diligencia.
“Tomamos esta decisión porque como se transportó mucho balastro, que es una piedra dura, para las vías del Tren Maya, desde los Tuxtla, porque no hay esa piedra en Tabasco o Chiapas, se llevó millones de métros cúbicos y se utilizaron las carreteras y se afectaron algunas por toda la construcción”, dijo.
El Presidente indicó que el modelo anterior consistía en los contratos por entidad federativa, donde la SICT hacía los convenios y contrataba empresas, pero que “no se hacía buen el trabajo, era bacheo, había tranzas”.
“Entonces le di la instrucción al Secretario de Comunicaciones que el programa de mantenimiento del sureste de carreteras lo íbamos a hacer con los ingenieros militares, y nos sale mejor, un buen trabajo. Si una obra que cuesta mil millones y ellos la hacen en un año, una empresa constructora seria, que son muy poquitas, porque todo lo pudrieron con la corrupción, esa misma obra –no contratistas– la cobran en dos mil millones. Y en vez de hacerla en un año es en dos. Pero si esa misma obra se entrega a contratistas, ya no son mil, ni dos mil, son 3,4,5 mil millones, se hace en tres, cuatro años o no se hace. Se llevan hasta el anticipo”, explicó.
“Que se vayan a robar más lejos. Ya eso se acabó”, finalizó.
Crédito: SINEMBARGO