Luego de una travesía de dos mil kilómetros y más de 40 horas por las carreteras mexicanas, Benito llegó a su nuevo hogar en Puebla.
Benito, la jirafa macho que ha vivido durante los últimos nueve meses en condiciones adversas en el Parque Central de Ciudad Juárez, Chihuahua, llegó la madrugada de este martes al Africam Safari de Puebla, informó el director Frank Carlos Camacho.
A través de las redes sociales del Africam Safari, su director dio la bienvenida a la jirafa al parque de conservación de vida silvestre, luego de un largo traslado desde Ciudad Juárez.
“Ahora sí, desde Africam Safari Puebla, después de una larga travesía llegamos al Africam. Benito ya bajó. Son las 4:35 horas. Lo vemos en muy buen estado, muy curioso por todos los olores. Ya comió un poco, ya tomó agua. Lo vemos bastante bien. Va a estar aquí hoy y mañana, y va a salir al campo para poder acercarse con los otros animales, con las otras jirafas y empezar a socializar”, dijo Frank Carlos.
“Los cuidadores en Africam tienen muchísima experiencia en jirafas, son apasionados de los animales. Saben perfectamente cómo manejarlos, cómo leerlos. ¡Bienvenido, Benito! Estamos muy contentos de que llegaste bien”, celebró.
Camacho explicó que hubo tres equipos del Africam Safari que participaron en el traslado: el que viajó junto a la jirafa, el que se encargó de subir los cables eléctricos de la calle para que pase el automóvil en Puebla, y el que se encomendó para la logística adentro del parque para que tuviera un espacio y proporcionarle el agua y la comida.
Por su parte, el colectivo “Salvemos a Benito” felicitó al equipo de expertos de Africam Safari “por este espectacular y colosal traslado”.
Asimismo, el colectivo agradeció a la ciudadanía que se movilizó y presionó a las autoridades para priorizar la salud de la jirafa. “De verdad, muchísimas gracias por ayudarnos a hacer todo esto posible Esto es una victoria ciudadana, sigamos avanzando”, escribió en sus redes sociales.
Una travesía de dos mil kilómetros y hasta 40 horas por las carreteras mexicanas llevó a su nuevo hogar a este singular personaje que atrajo la atención del país en la última semana. La jirafa macho arribó en un transporte acondicionado para él donde durmió de pie con sus cuatro metros de altura —como es propio de su especie—, y con una cama de paja de alfalfa para absorber humedades y, además, un cuidador que le hablaba por un micrófono.
Después de presiones de grupos ambientalistas, Benito fue trasladado desde la frontera norte, donde permanecía solo y expuesto a frías temperaturas impropias de su hábitat natural, hacia el centro del país para encontrarse con un rebaño de otros siete ejemplares en un centro de conservación con décadas de experiencia en la fauna silvestre.
Crédito: SINEMBARGO
