Aun cuando la deuda de Chihuahua alcanzó por primera vez una calificación de “sostenible” por parte del gobierno federal, estos pasivos continúan dentro de los más elevados de la República.
De acuerdo con el informe del tercer trimestre de 2023 sobre las “Obligaciones Financieras de las Entidades Federativas” del Centro de Estudios de la Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP), que compara las pasivos con diferentes indicadores, el monto per cápita en la entidad subió 355 pesos con respecto al segundo trimestre y, con 13 mil 188.9 pesos, se mantiene como el segundo saldo de deuda por habitante más alto del país, sólo después del de Nuevo León, que es de 17 mil 241.9 pesos.
Junto con Quintana Roo, además, Chihuahua destaca también por tener compromisos financieros que son el 5.6 por ciento de su Producto Interno Bruto Estatal (PIBE), proporción que es más del doble del promedio nacional, de 2.4 por ciento.
La entidad sigue asimismo en segundo lugar de deuda como proporción de sus ingresos totales, con un 57.1 por ciento de estos ya comprometidos, sólo después de Nuevo León, donde alcanza el 75.3 por ciento.
Y, junto con otros cuatro estados, suma más de la mitad del total de las entidades.
“Por entidad federativa, destacan 5 por concentrar el 53.9 por ciento de la deuda subnacional: Nuevo León, con una deuda de 100 mil 581.9 mdp; Ciudad de México, 93 mil 419.7 mdp; Estado de México, 66 mil 919.4 mdp; Chihuahua, 51 mil 477.9 mdp; y Veracruz con 50 mil 309.0 mdp”, agrega el informe del CEFP, difundido el pasado 12 de diciembre.
El mismo hace notar que la entidad se encuentra también dentro de las que presentan mayores obligaciones en el mercado bursátil, con un 31 por ciento del volumen total de los préstamos generados por este tipo de instrumentos –como el Fideicomiso de Carreteras Estatales y Federales– y que es una proporción sólo superada por el 32 por ciento de Chiapas y un 21 de Nuevo León.
Desde el pasado 29 de noviembre, el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, publicó que, con los resultados del tercer trimestre, la deuda de Chihuahua había pasado finalmente de un estatus de “observación” a uno “sostenible”, o en “semáforo verde”.
Este resultado, de acuerdo con la metodología de la SHCP, contribuye a la ampliación del límite de futuros créditos y se produce por una baja en el “servicio” –como se denomina a los intereses y demás costos financieros– y en la proporción del monto total de la deuda frente a los ingresos de libre disposición, y que se ubicó por primera vez debajo del rango de cien por ciento en junio pasado.
Crédito: DIARIO
