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Chihuahua, el estado con la mayor desigualdad en ingresos de los hogares

La disparidad en la entidad fronteriza se debe principalmente a los bajos salarios en las maquilas y al abandono de los pueblos originarios, aseguran especialistas.

A pesar de su vocación industrial, ubicación geográfica y poderío económico, Chihuahua se posicionó como la entidad con la mayor disparidad de ingresos entre los hogares en el país durante el año pasado, compartiendo lugar con los estados del sur-sureste.

En dicha entidad tanto los sectores públicos como privados se han orientado en beneficiar más a las familias con mayor poder adquisitivo, dejando de lado la reducción de la desigualdad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el 2022, Chihuahua concentró la mayor diferencia de lo que percibe una familia perteneciente al primer decil, conformado por los hogares más vulnerables, contra el décimo decil, integrado por los hogares con más recursos.

Los hogares con mayores ingresos en Chihuahua recibieron 17.74 veces más que aquellas familias con menores percepciones monetarias.

En perspectiva, un hogar del decil I capta 16,051 pesos de ingreso promedio trimestral (5,350 pesos al mes), contra uno del decil X que recibe 284,717 pesos (94,906 pesos mensuales).

Para el analista Kristobal Meléndez, Chihuahua está presentando el resultado de una estrategia económica y social concentrada en la vocación manufacturera, específicamente en las maquilas, en donde los sueldos, pese a los aumentos que se han dado al salario mínimo en los últimos años, no han sido suficientes.

“Se ha propiciado el auge de las maquilas en el estado, de maquilas que no pagan bien. Lo que vemos es que Chihuahua está concentrando mano de obra masiva barata. Estamos viendo que cada vez más crece la brecha entre los trabajadores y los dueños”, dijo a El Economista.

Corresponsabilidad

La situación que se vive en Chihuahua, añadió la presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Dafne Viramontes, es corresponsabilidad de la Federación, de las autoridades estatales y municipales y de la ejecución de políticas públicas orientadas a no mermar la desigualdad de la población, es decir, se están dejando de lado a los que “menos tienen”.

La coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad, Ana Gutiérrez, expuso que Chihuahua está mostrando una tendencia como respuesta a una estructura consolidada del estado, ya que entre el 2018 y el 2022 la disparidad entre el primer decil y el décimo decil no ha disminuido.

Vemos que en el 2018 el ingreso del décimo decil era 15 veces mayor que al primer decil, hoy es 17 veces mayor. Entonces, además de tener el peor nivel de disparidad en ingresos, éste ha empeorado a lo largo de los últimos cuatro años”, dijo.

“Nos habla de una estructura económica que no permite que las brechas se cierren. La estructura económica es qué tanto está creciendo el PIB, cómo se está comportando el mercado laboral, cómo está creciendo o no la inversión. No solamente responde únicamente a las políticas del gobierno, es a un todo”, comentó.

Sin sinergia

Detrás Chihuahua, Oaxaca (con una diferencia de 17.15 veces), Nayarit (15.98), Guerrero (15.50), Chiapas (15.28), Campeche (15.20) y Ciudad de México (14.71) se ubicaron como los estados que concentran las mayores brechas entre las familias que perciben los mayores ingresos y aquellas que reciben lo mínimo.

“Si lo vemos desde un ámbito regional, vemos que el sur-sureste es la zona del país que más concentra estas diferencias. Regularmente en Oaxaca, Guerrero y Chiapas hay una situación más complicada, no tienen esta sinergia de oportunidades económicas, que a lo mejor pueden existir en otras partes del país”, aseveró Dafne Viramontes.

Sin embargo, ahondó que es preocupante que en los primeros lugares de desigualdad se posicionen algunos motores económicos del país, como Ciudad de México y Chihuahua, ya que significa que las familias se sientes cada vez más presionadas.

Es preocupante que una entidad federativa que tiene un nivel de ingreso mucho más alto esté en estas condiciones. No puede ser que tengamos un estado rico con una amplia desigualdad”, comentó.

En tanto, para Kristobal Melendez uno de los factores que comparten Chihuahua y la región del sur-sureste, es la concentración de pueblos originarios y que han quedado rezagados en materia de atención económica y social.

“En Chihuahua tenemos la zona de los tarahumaras, es una zona muy pobre, entonces también la brecha es mucho mayor. En el sur vemos lo mismo”, añadió.

Menor brecha

Al otro extremo, Tlaxcala (con una diferencia de 9.15 veces entre los ingresos de los hogares del decil I y X), Estado de México (10.56), Colima (10.57), Jalisco (10.62), Guanajuato (10.81), Baja California (11.16) y Querétaro (11.82) fueron los estados con las menores brechas entre las familias más vulnerables y las que ostentan más recursos

“En estos estados hay una política social mucho más efectiva que se está implementando, específicamente desde el nivel estatal. Hay un mayor monitoreo de programas sociales, por ejemplo, en el caso de Jalisco existen esfuerzos de política pública para avanzar en desigualdad, hasta existe una plataforma que se llama Atlas de Desigualdad Jalisco”, añadió Dafne Viramontes.

Fuente: El Economista

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