El 15 de julio, apertura del tramo Culhuacán-Periférico Oriente de la L12
El próximo sábado 15 de julio, se pondrá en funcionamiento el tramo Culhuacán-Periférico Oriente de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM). Incluye las estaciones de Culhuacán, San Andrés Tomatlán, Lomas Estrella, Calle 11 y Periférico Oriente, beneficiando a un total de 271 mil usuarios.
Actualmente dan servicio las estaciones Mixcoac, Insurgentes Sur, Hospital 20 de Noviembre, Zapata, Parque de los Venados, Eje Central, Ermita, Mexicaltzingo y Atlalilco.
Tras la finalización de los trabajos de reforzamiento en el tramo elevado, la estructura metálica ahora cuenta con el doble de resistencia que tenía originalmente. En palabras de Jesús Esteva Medina –titular de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse)–, esta obra fue un proyecto complejo que involucró más de 3 mil 500 planos de ingeniería básica, 14 mil 300 planos de taller y la fabricación de más de 53 mil piezas de acero, cada una con tolerancias de 5 mm.
El proyecto de rehabilitación también implicó el reforzamiento del 60 por ciento de las columnas de concreto con fibra de carbono, así como la sustitución de diafragmas al 100 por ciento en los 260 claros
De igual manera, por el carácter especializado de la obra se implementó una Escuela de Soldadores, donde se certificó a más de 700 con los niveles internacionales más altos. Ello convirtió a la obra en la primera en contar con la participación de soldadores certificados.
Fue el pasado lunes 19 de junio, cuando comenzaron las pruebas de carga en los claros que ya estaban reforzados y que tenían la capacidad de diseño esperada. Éstas consistieron en la colocación de bidones dentro de los trenes para simular la capacidad máxima de aproximadamente 10 personas por metro cuadrado. Considerando la capacidad máxima completa de los trenes, se colocaron los bidones, lo que implicó un peso de 158 toneladas por cada tren. En suma con el peso del tren vacío, se registró un peso total de 800 toneladas.
Fuente: Contralinea