El Diario de Yucatán mintió, AMLO no sufrió infarto

Ciudad de México-.

El Diario de Yucatán mintió al especular en repetidas ocasiones con la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Desde que el domingo pasado comenzó a difundir rumores hasta este miércoles, el medio digital no dejó de esparcir versiones “extraoficiales”. Con la reaparición del tabasqueño en redes sociales, el medio de comunicación quedó en franco ridículo.

El periodista Julio Hernández, quien escribe su columna ‘Astillero’ en La Jornada desmenuzó el actuar del medio, fundado en  1925 por Carlos R. Menéndez, al cual se  le ha señalado de manera constante como una publicación de tendencia conservadora, particularmente pro-panista. En pocas palabras, dice, el diario mintió al sostener su primera publicación y continuar con infundios en ediciones subsecuentes. 

Julio Hernández destaca el carácter pro-panista del medio en cuestión, y ofrece algunos elementos históricos para evidenciar sus nexos con el blanquiazul, pues Carlos Castillo Peraza, uno de los principales ideólogos y dirigente nacional del PAN, fue reportero, redactor y responsable de temas editoriales de ese periódico.

Astillero cita a la columnista Manú Dornbierer, quien a su vez recuerda que Castillo Peraza había sido enviado a Campeche para abrir una franquicia del mismo medio, pero no se fue solo, Felipe Calderón lo acompañaba, ya que era uno de sus colaboradores más cercanos.

Quadratin Guerrero publicó un extracto de un libro que la periodista subió a Amazón, ya que ella misma asegura que la primera edición impresa fue censurada y sólo encontró mil libros. En uno de los párrafos, la columnista menciona la presencia del ex mandatario en tierras campechanas, para combatir al líder de aquella entidad,  el priísta Carlos Sansores Pérez.

“Felipe Calderón, en calidad de su ‘asistente plenipotenciario’, vivió varios años en ese estado con Carlos Castillo Peraza, santo del PAN, en el hotel Baluartes de la familia Arceo Corcuera. Ambos hacían por cuenta del presidente José López Portillo (1976-1982) y del gobernador Eugenio Echeverría Castellot, priístas, un periódico llamado Diario de Campeche, que imprimía El Diario de Yucatán, contra el líder político campechano El Negro Carlos Sansores Pérez”.

Castillo Peraza falleció de un infarto en la ciudad de Bonn, Alemania el 8 de septiembre del 2000 y Calderón continúa con su auto exilio en Madrid, España desde octubre del año pasado, semanas antes de que iniciara en Estados Unidos el juicio contra su ex colaborador Genaro García Luna, a quien se encontró culpable de tener nexos con el crimen organizado.

En su columna  del martes pasado,   Julio Hernández menciona que la nota publicada por el Diario de Yucatán y firmada por Joaquín Chan Caamal, se apoya en “verbos en tiempo condicional” y con un “fraseo sin rigor periodístico”.

Destaca que la publicación fue utilizada para apuntalar  “las versiones mezquinas de quienes auguraban un inminente desenlace mortal o serias e invalidantes consecuencias de salud”. 

Sin embargo, dice, lo importante, a fin de cuentas, “es el esclarecimiento, la información plena y veraz”.

Julio Hernández se preguntaba quien mentía acerca de la salud de AMLO, si el secretario de Gobernación Adán Augusto López o el mencionado diario que especuló de manera “tambaleante” atribuyendo un desmayo o un infarto al presidente.

Este miércoles, en continuidad con el tema, Astillero señala que después de 60 horas de su publicación, el medio peninsular no ha presentado evidencias, por lo que se puede afirmar que se envolvió en una historia novelesca y una “argumentación tramposa para tratar de eludir el punto básico de toda nota periodística (antes de publicarla): la confirmación de los hechos”.

El periodista menciona que, además, resulta absurda la serie de justificaciones que ha empleado el medio para explicar su “vena de literatura ficción”, pues eligió un titular enigmático,  Misterio y varias dudas, con un subtítulo de suspenso, Preguntas sin respuesta sobre el estado de salud del presidente López Obrador.

El DY afirma que sí buscó una  versión  oficial mediante mensajes y llamadas a funcionarios alto nivel que se encontraban con AMLO en el momento de su “desvanecimiento”, pero como nadie contestó, recurrieron a versiones extra oficiales, que como dice el periodista, son “incomprobables”. Sin embargo, el medio eligió la escandalosa referencia al presunto infarto, sin mencionar en ese encabezado la opción de la afección cardiaca, todo por encima de la primera versión, la del golpe de calor.

También resalta como es que el medio recurrió a un supuesto aficionado a la aeronáutica para confirmar que el trayecto del avión militar en el que viabaja AMLO se dirigía hacia un hospital.

“Ahora, el DdeY ha lanzado (en otro alarde de mala redacción) Ocho preguntas sin respuesta a la salud del presidente López Obrador. En realidad, a ese diario le tocaría contestar, más que preguntar: ¿por qué se retorció lo sucedido ese domingo y se publicó y sostuvo una versión escandalosa, sin pruebas ni rigor periodístico, en un tema tan delicado? Recuérdese que ese lance extraño sirvió de plataforma de lanzamiento de una feroz acometida contra el presidente de México”, remata el periodista.

fuente: Polemon.mx